Una palabra, dos, tres, incluso cuatro, pueden decirlo todo o simplemente no significar nada. Por qué no podemos sonreír cuando lo vemos correcto y tenemos que hacerlo cuando realmente no tenemos razones para ello. Algunos aconsejan que rías cuando puedas y, llores cuando lo necesites. Hazlo, si no podrías olvidar porqué y para que estas aquí, y habiendo todo lo malo y oscuro que hay en el mundo, no puedes malgastar tu tiempo, tus lágrimas, en lo que no merece la pena.
Una vez que has llegado a esta conclusión y haces caso a las palabras de otros, pues, todo se empieza a tambalear, tu mente se contradice y buscas lo primero que te guste para apoyarte en ello y basar tu vida en su realidad.Te dices, por que no? y entonces haces creer a los demás que estas bien cuando todas tus fantasías te dicen adiós por el simple echo de que controlas tu mente y psicológicamente te obligas a olvidar todo lo que te a echo daño o te a evitando reír cuando lo necesitabas.
Definitivamente opino que es posible que la felicidad este sobrevalorada.
sábado, 29 de enero de 2011
miércoles, 12 de enero de 2011
Flash-back
Cierras los ojos, tu respiración se corta, todo a tu al rededor se detiene en el instante, seguidamente pierdes el conocimiento.
¿Dos horas? ¿dos años? simplemente ¿dos segundos?, te preguntas donde estas, donde has estado, quien eres, de donde vienes y a donde vas. No hay respuestas. Nunca las hay. ¿Que hacer? te preguntas, la respuesta es de lo más sencilla, o cursi, o triste, o esperanzadora, o imposible, o distinta, pero ofrece una experiencia que ninguna opción podría presentar.Experimentados en el asunto, vividores de la experiencia y soñadores que la han vivido afirman que si, mereció la pena. Enamórate.
¿Dos horas? ¿dos años? simplemente ¿dos segundos?, te preguntas donde estas, donde has estado, quien eres, de donde vienes y a donde vas. No hay respuestas. Nunca las hay. ¿Que hacer? te preguntas, la respuesta es de lo más sencilla, o cursi, o triste, o esperanzadora, o imposible, o distinta, pero ofrece una experiencia que ninguna opción podría presentar.Experimentados en el asunto, vividores de la experiencia y soñadores que la han vivido afirman que si, mereció la pena. Enamórate.
martes, 4 de enero de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)